El virus se transmite de animales a humanos, pero aún no hay evidencia de contagio entre personas; el riesgo general es bajo, según la OMS.
La influenza aviar A (H5N1), conocida comúnmente como gripe aviar, ha registrado su primer caso en México. La Secretaría de Salud informó que, aunque el virus representa un riesgo bajo para la salud pública según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han reforzado las medidas preventivas para evitar contagios, sobre todo en personas expuestas a aves silvestres o de corral.
El H5N1 es una cepa de la influenza zoonótica, una enfermedad que se transmite de animales —principalmente aves— a seres humanos, generalmente por contacto directo o indirecto con animales infectados o superficies contaminadas con heces. Hasta ahora, no existe evidencia de transmisión de persona a persona.
¿Cómo se propaga?
La OMS advierte que las aves migratorias silvestres suelen ser las principales portadoras del virus a nuevas regiones. Aunque el consumo de carne de pollo o huevo no representa un riesgo si se cocina adecuadamente, las autoridades piden extremar precauciones, en especial en contextos rurales, granjas o sitios donde se manipulen aves.
Recomendaciones clave
La Secretaría de Salud emitió una serie de medidas para reducir el riesgo de contagio:
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o soluciones con alcohol al 70%.
- Usar cubrebocas en caso de síntomas respiratorios y ventilar espacios cerrados.
- Evitar tocar o acercarse a aves silvestres, enfermas o muertas.
- Cocer completamente carne de pollo y huevos (más de 70°C).
- No usar los mismos utensilios para alimentos crudos y cocidos.
- Emplear guantes, cubrebocas y ropa protectora al trabajar en granjas o mataderos.
- Reportar a las autoridades cualquier signo de enfermedad o muerte anormal en animales de corral o traspatio.
Síntomas de alerta
Tras el contacto con aves o animales enfermos o muertos, se deben vigilar síntomas como fiebre, conjuntivitis, tos, dolor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrados o alteraciones en el estado de conciencia.
Las autoridades sanitarias mantienen la vigilancia epidemiológica y exhortan a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales.