La organización japonesa Nihon Hidankyo, compuesta por supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2024. Su misión, liderada por los llamados Hibakusha(supervivientes), ha sido incansable: luchar por un mundo libre de armas nucleares, usando sus experiencias como testimonio vivo del horror que estas armas infligen a la humanidad.
El Comité Noruego del Nobel destacó la labor de Nihon Hidankyo en mantener el “tabú nuclear”, una norma social que ha sido crucial para evitar el uso de armas nucleares durante los últimos 80 años. Sin embargo, este principio está bajo amenaza debido a las crecientes tensiones globales, especialmente por las amenazas de países como Corea del Norte y Rusia, que han insinuado el posible uso de armas nucleares en respuesta a supuestas agresiones.
Nihon Hidankyo ha logrado que los testimonios de los Hibakusha sirvan como una poderosa herramienta de activismo y educación a nivel internacional. A lo largo de los años, los supervivientes han compartido sus dolorosas experiencias en foros mundiales, conferencias de paz y campañas educativas, transformando su sufrimiento en un llamamiento urgente para el desarme nuclear.
Uno de los líderes más reconocidos de la organización es Tanaka Terumi, un superviviente de Nagasaki que, a sus 92 años, sigue participando activamente en la lucha contra las armas nucleares. Terumi ha jugado un papel crucial como secretario general de Nihon Hidankyo y ha señalado que, aunque los Hibakusha desaparecerán algún día, las nuevas generaciones de Japón seguirán con su legado.
El contexto global actual, donde existen más de 12.000 cabezas nucleares, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), añade una urgencia aún mayor a la labor de Nihon Hidankyo. El presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, resaltó el valor del trabajo de los Hibakusha en un momento en que las políticas expansionistas y las amenazas nucleares en conflictos como los de Ucrania y Oriente Medio desafían la estabilidad mundial.
El Nobel de la Paz 2024 no solo reconoce el dolor y el sacrificio de los Hibakusha, sino que subraya la importancia de su legado en la búsqueda de un mundo más seguro, donde la amenaza nuclear deje de existir.